El Club Deportivo y Cultural El Molino fue fundado el 15 de Agosto 1997.
Todo surge cuando un grupo de jóvenes del baloncesto en el barrio, encabezados por Raúl Rivera "El Duende", Rafael Roa "Marquito", Santos Romero "Danny", Martín el motorista, Titin, Chiquitín (La Culebra), Chin Ma Mucho, Leonidas Valdez Muñoz "Manolín", que era el menos práctico en cuanto al juego se refiere, entre otros más.
Colocaron un tronco de coco en el parque con un aro de motor, para ellos jugar en la barriada, esta iniciativa fue muy acogida por los amantes del baloncesto, pero no así por los vecinos, ya que estos decían que se iban a reunir muchos tigueres, lo que podría a su vez traer problemas al sector, pero los muchachos ya mencionados decían que no existiría problemas y que ellos controlarían la situación, esto cada día que pasaba, iba tomando más auge por el amor al juego. Esto llevó a que los muchachos se acercaran al Pastor de la Iglesia Evangélica, para ese entonces Francisco Fabal de La Cruz, para ver si el pastor, quien tenía un taller de soldadura, podía poner un tubo con un aro, para facilitar el juego. Debido a que el tronco de coco se estaba pudriendo. El pastor le dijo que sí. Lo hiso y también lo montó, este gesto humanista fue agradecido por los muchachos, pero además el pastor le regaló una bola de basket, un juego de mallas y franelas con el nombre de su taller de herrería, "Talleres Fabal".
Todo fue tomando su curso, y la cancha fue cogiendo forma, los más adolescentes se motivaron a practicar la disciplina. Es de ahí que nace un jugador llamado Juancito (Fallecido), hermano de Francisco Soriano "Rasheed", junto a Eusebio Romero Mateo "Ñeñe", estos dos niños se convirtieron en la sensación de la comunidad y estrellas en su categoría.
Más adelante surge Jorge Lorenzo (Félix), Roberto Aristy "Robertico", Gerson Cuevas "Al-capone", Carlos Cuevas "El Fey", José Luís "Mexicano", Jaco, hijo de Luís Felipe el guaguaero, Darwin, hijo del difunto Can, que lo tildaban de amanerado.
Ya el pasatiempo se convirtió en punto de encuentro, tanto para los que jugaban, como también para los que no jugaban, quienes eran los espectadores, y fue tomando fuerza cada día más.
Pero luego que estaba establecido como le llamábamos "El 21", hubo un problema que no era con los vecinos más cercanos al parque, sino con los vehículos que transitaban, porque la cancha estaba en el parque y se jugaba en la calle, esto hiso que junto con Fabal y su hermano Alcides Fabal, hoy en día presidente del club, se traslada la cancha a la calle principal del sector, la calle Garcia Godoy, y se colocó en la pared de lo que era conocido como el síndico, porque el propietario de dicho terreno (donde hoy está la urbanización Francia), era un ex-síndico del municipio Manuel Viva.
Pero ese grupo de jóvenes unidos a la Junta de Vecinos, que ya se había unido a la lucha, entendieron que era algo sano para la juventud y niños del barrio, enlazaron sus fuerzas y comenzaron a buscar un lugar donde construir una cancha. De ahí surgieron muchas propuestas de donde sería construida con ayuda del gobierno. Al principio se dijo que en la Escuela Salome Ureña hoy Club Unión Juvenil, pero el director de entonces Corporan se opuso a dicha construcción. Después se dijo que era en el Monte de Chichi (Terreno de los contreras), donde hoy está el parqueo de Villa Lisa. Otra idea fue que podía ser saliendo a la pista al lado de la Discoteca 9-11, en Barsequillo. Todas estas propuestas era buscando un lugar por donde pasaran menos vehículo, pero resulta que por está última había más transito.
En lo adelante y justamente en los terrenos que están detrás de la Iglesia Evangélica Arca de Salvación "Cristo Para Todos", y la casa de la señora Minga, existía un solar baldio que era de Doña Flor, la mujer del Teniente de la Policía Antonio "Tiro Loco" que hoy viven frente al Colmado de Máximo. La Junta de Vecinos y los jugadores comenzaron a investigar si dicho solar era de ella, porque ella se atribuía la propiedad. Y que no iba a aceptar la construcción de una cancha en su inmueble. "Hay que matarme para quitarme esto" decía la señora.
Más adelante la Junta de Vecinos y los jugadores investigaron que Flor no tenía papeles de esos terrenos, y es ahí donde los jóvenes unidos a la entidad comunitaria que reúne a toda la vecindad toma los terrenos, para construir el sueño anhelado, la cancha.
Esto contrajo una persecución de parte de los "dueños", donde Antonio quien para entonces estaba asignado al Palacio de La Policía y cada vez que invadíamos el solar, venia con un contingente policial y todo el que estaba involucrado lo metían preso. Debido a todos los problemas que se suscitaron, se fue a San Cristóbal y allá suministraron la copia del titulo de la parcela, donde rezaba que la propiedad en cuestión era del Consejo Estatal del Azúcar CEA. Pero la gobernadora a manera de compensación le manda a decir a los dueños que pasaran por su oficina, para darle 100,000.00 pesos por el tiempo que ella tenía en el solar cuidándolo, a lo que ella (Flor), se negó, aduciendo que no era el precio.
Al no ponerse de acuerdo con la funcionaria, la servidora publica le puso un tiempo para que pase a buscar el dinero, sabiendo todos que ella no era la propietaria de dichas tierras. Pero Flor insistía que ambos eran unos ladrones. Al ella no retirar el dinero ofrecido en el plazo dado por la representante del gobierno, pues procedió a lo esperado por la barriada, una cancha para el Molino en Barsequillo.
Un día, lunes, se acercaron autoridades civiles y militares con un gredal, para preparar el terreno y construir la cancha, un montón de veces anhelada por el molino. En lo que era construida la cancha las prácticas del juego se trasladaron en un 21 que se realizó al lado del zapatero "Caneo" que hoy día existe una ferretería. En este espacio surgieron nuevos jugadores. Entre ellos Juan Carlos Martínez "Cache", Robinson Martínez "Coco", Carlos Pérez (Carlitos), conocido como la estrella. En ese lazo de tiempo se pasó a jugar en una cancha privada que construyó el Señor Melo, Coronel del Ejercito Nacional, para su hijo más pequeño llamado "Frank", este joven ponía a los jugadores, como se dice en el argot popular, a coger lucha, porque cuando más deseo había de jugar, el expresaba que "la cancha está cansada". En momentos el cedía la cancha, pero en otros casos no. Por esta situación surgieron muchas interrogantes y se decía a una sola voz, "No te apures que cuando nos construyan nuestra cancha, la tuya se quedará sola, y se va a caer por mala fe". Luego llegó la tan esperada construcción, esperada por todos, y el sábado 15 de Agosto de 1997, a las 4:00 de la tarde donde ya inaugurada realizamos un partido amistoso, entre los clubes Centro y Molino. Donde el jugador más sobresaliente por El Club Centro lo fue el Mulo "Ramón MC", y este a su vez dobló uno de los aros de la recién construida cancha con un donqueo, y la cancha se encontraba llena de fanáticos y jugadores. Ese 15 de agosto fue inolvidable, para los jóvenes, junta de vecinos y todo el sector, por el logro obtenido después de tanto lucha y sacrificio por lo que realmente se quería. Una cancha para el sector del Molino de Barsequillo.
Luego surgió la primera directiva, compuesta por "Viejo" Juan Ramón Montero "William", Tonny "El Sastre" (hijo de los difuntos Antonio y Gina), entre otros más.
En la actualidad el Club es dirigido por Alcides Fabal (Presidente), Melvin Pérez (Vice Presidente), Eddy Mojica (Secretario General), Juan Ramón Montero "William" (Finanzas), Jorge Lorenzo "Felix"(Sec. de Org.), Roberto Ozuna "Moreno" ( Director Técnico), Lic. César Francis Doroteo (Enc. de Prensa), Francis Avelino (Asuntos Culturales), Jackelin (Asuntos Comunitarios), Roberto Aristy "Robertico" (1er. Vocal), Robert (2do Vocal), Osvaldo Rodríguez E. (Disciplina)
El nombre del Club El Molino, surge porque el síndico Juan Quiñonez García, construye un molino de vientos, el único que había en Haina, para poder contrarrestar la situación del agua en la barriada, de ahí surge el nombre del Molino, más adelante en consenso con los directivos se le pone a la cancha el nombre del Molino.
Dicha historia fue redactada por Jorge Lorenzo "Felix" y consultada por el primer jugador de baloncesto del barrio Raúl Rivera "El Duende", Juan Ramón Montero "Willian", entre otros.
